Julio César De los Ríos graduado de Odontólogo con honores

Dr. Julio César De los Ríos, acompañado de sus padres Julio César y Julia Graciela.

Julio César De los Ríos, un peruano que participó en el conflicto armado del Golfo Pérsico, acaba de graduarse con honores en Odontología, en la capital colombiana, Bogotá. El nuevo profesional de la medicina califica este acontecimiento como un extraordinario logro, después de muchas vicisitudes vividas.

“Todo comenzó después que me retiré del USA NAVY, tenía muchos sueños e ilusiones, ser marino lo había logrado al igual que viajar por el mundo, pero ser Odontólogo era mi mayor meta”, narra muy emocionado, De Los Ríos.

Inicialmente estudió en Broward Community College, donde obtuvo su primer grado un AA (asociado) en artes, luego continuó estudios en Florida Atlantic University, FAU. En ambas ocasiones mantuvo un trabajo a tiempo completo, y después de dos años y medio se graduó con un BS (Bachelors) en Biología premedicina-preodontología.

Hasta entonces, dice, que todo le iba muy bien; sin embargo aspiraba más, pues ya había obtenido mucha experiencia trabajando con diferentes Odontólogos en varias ciudades, hasta que decidió estudiar Laboratorio Dental y se graduó con el máximo honor “Summa Cum Laude”, obteniendo un promedio de 4.0 y el AA (asociado) en Laboratorio Dental.

“Trabajé por las noches en un laboratorio en la ciudad de Hialeah, eso me dio mucha ánimo y me decidí por terminar la carrera de Odontología, entonces con el apoyo de mi familia dejé todo atrás, la oficina dental en la cual trabajé durante 11 años a tiempo completo, el laboratorio dental, mi casa, amigos, mis comodidades, es decir todo lo que obtuve desde que llegué, de mi país nativo Perú. a los Estados Unidos”, comenta el nuevo odontólogo.

Para hacer realidad su meta,  se mudé a Bogotá, allí  la Universidad El Bosque le abrió sus puertas para terminar sus estudios profesionales, donde  luego de algunos años se gradúo con honores como Odontólogo. “Al empezar éramos una clase pequeña de solo 34 estudiantes  y como iban pasando los semestres éramos cada vez menos, pero yo seguía fijo en mi meta”, explica.

Para Julio César de los Ríos, en Bogotá su vida dio un giro de 360 grados, estudiar en español después de 20 años de no haberlo escrito, ni practicado en clase, fue algo problemático al principio, por lo que tenía que cargar un diccionario todo el tiempo. Sumado a ello la comida diferente pero deliciosa, el transporte no era a lo que él estaba acostumbrado a utilizar, en fin tuvo que adaptarse a un cambio radical.

Finalmente, llegó el 2012, el ansiado año de la graduación después de mucho sacrificio y esfuerzo. Volver a utilizar el birrete y la capa, era algo emocionante, porque se trataba  del máximo logro que el aspiraba, ser el Dr. Julio César De los Ríos, un profesional de la salud al servicio del necesitado.

“Graduarse, suena muy bien, pero para mi después de tantas caídas y levantadas, fue un verdadero triunfo, es un sentimiento que no se puede explicar con palabras. Ver a mi familia compartiendo ese momento conmigo, me dio a entender que valió la pena esas largas noches de estudio, meses sin ver a mis padres, sacrificar a mis hijas, mi matrimonio, bueno un sacrificio en toda la extensión de la palabra”, expresa.

Julio César De los Ríos, espera que este logro sea un aliciente para aquellos que tienen sueños y  que aun no los alcanzan.  A ellos les dice que sigan adelante, con mucha perseverancia, mucho sacrificio, porque lo bueno no llega fácil, pero cuando logren la meta van a ver que valió la pena.