Republicanos aniquilan proyecto de reforma migratoria integral en EEUU
"Se deben cumplir otros objetivos antes de hacer una reforma migratoria" sentenció el republicano John Boehner.
El liderazgo de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes del Congreso federal de Estados Unidos aniquiló este jueves toda posibilidad de reciprocar la aprobación del proyecto de ley para una reforma migratoria integral avalado hace dos semanas por la Cámara de Senadores.
“No vamos a legislar sobre el proyecto de ley (aprobado) en el Senado”, sentenció John Boehner, el líder de la mayoría republicano y presidente de la Cámara de Representantes.
“Me preocupa más hacer la cosas correctamente, que cumplir con ciertos plazos”, acotó Boehner durante una conferencia de prensa realizada en el Capitolio.
Un día después de la reunión a puerta cerrada que llevó a cabo el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes, Boehner, entre otros legisladores de su partido, expresaron su rechazo a la legislación aprobada en el Senado, señalando que se oponen al proyecto que podría regularizar el estatus de residencia y laboral de unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.
De acuerdo a lo expuesto por Boehner en la conferencia de prensa, sus colegas de la Cámara de Representantes catalogan como “una amnistía” al proyecto de ley aprobado en el Senado, y están inconformes con los condicionamientos que este impone en términos del fortalecimiento de la seguridad en la frontera con México. “Se deben cumplir otros objetivos, antes de hacer una reforma migratoria amplia”, subrayó Boehner.
Con la declaración del presidente de la Cámara de Representantes, quedo claro que los republicanos pretenden, si es que logran un consenso ciudadano en los distritos que representan; hacer una reforma migratoria en pedacitos. Es decir, a diferencia de lo que se hizo en el Senado; aprobar primero un proyecto de ley sobre el fortalecimiento en la frontera con México, otro sobre la imposición de sanciones a empleadores que contraten a inmigrantes indocumentados, uno más sobre programas de empleo temporal para migrantes extranjeros, así sucesivamente. El liderazgo republicano dejó en claro que en estos momentos no hay una voluntad ni respaldo entre sus filas para sacar adelante una reforma migratoria catalogada como “amnistía”.
Boehner explicó que por ahora la reforma se queda atorada, tomando en cuenta que el Congreso federal sale de vacaciones el próximo mes de agosto y a su regreso, en septiembre; las prioridades serán otras; entre estas el asunto de déficit federal y el tope de la deuda de los Estados Unidos.
Si aun en pedacitos la reforma migratoria se llegase a legislar en la Cámara de Representantes, no tiene muchas posibilidades de éxito; tomando en cuenta que en noviembre del próximo año toda la Cámara de Representantes será sometida al proceso electoral de medio periodo. La enorme mayoría del electorado republicano de Estados Unidos se opone a la reforma migratoria por lo que se ven pocas posibilidades de avance, el próximo año; antes de los comicios de noviembre ya que Boehner quiere que la Cámara de Representantes se quede en manos republicanas.
En la Casa Blanca el presidente Barack Obama se reunió con los senadores John McCain, republicano por el estado de Arizona, y con Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, para tratar de definir un estrategia de presión sobre la Cámara de Representantes en el asunto de la reforma migratoria.
“El presidente está caminando sobre una línea muy delgada, pero creo que es la apropiada”, declaró McCain a la salida del encuentro con Obama. Sin embargo, la historia reciente del tema migratorio y los republicanos, dejan en claro que ni la presión de la Casa Blanca ni la civil, con marchas, manifestaciones y paros; logra doblegar a la voluntad conservadora de los republicanos.
Carmen Flores / Infomex
