Republicanos no ceden y se oponen a reforma migratoria con ciudadanía en EEUU

Activistas pro inmigrantes tienen programadas una serie de actividades para presionar a los legisladores republicanos sobre una reforma migratoria.

La posición de los republicanos es hasta cierto punto contundente, al no estar de acuerdo con la aprobación de la reforma migratoria con ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que residen en los Estados Unidos

El 9 de septiembre cuando regresen de las vacaciones de verano, los congresistas se encontrarán con la presión de una comunidad pro migrantes dispuesta a luchar hasta el final por lograr la aprobación de la reforma migratoria como lo hizo el Senado el pasado 27 de junio.

En su reunión anual de verano, el Comité Nacional Republicano (RNC) aprobó una resolución sobre la política migratoria donde se especificó que la “mayoría de los estadounidenses apoyan la inmigración con papeles y se oponen a cualquier forma de amnistía que de ciudadanía a los indocumentados”.

Además, el documento pide asignarles un estatus especial a los jóvenes que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños, que les permitan trabajar por cinco años con capacidad de renovación, pero que no sea una vía para que obtengan ciudadanía.

Para los demás, proponen un permiso de trabajo que sería renovable cada dos años y que tampoco les daría la posibilidad de convertirse en ciudadanos estadounidenses.

Sin embargo, activistas pro inmigrantes tienen programadas una serie de actividades para presionar a los legisladores republicanos sobre una reforma migratoria. Hasta ahora, 23 congresistas han reconocido que apoyan la medida con camino a la ciudadanía, pero es el liderazgo quien debe inclinarse por esta opción, para que logre concretarse.

Mientras la reforma migratoria está en la mesa de discusiones, las operaciones de deportaciones siguen su curso. El fin de semana el servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó arrestos masivos en 16 centros de lavados de autos de la compañía Dannys Carwash, resultando el arresto de 223 personas.

“Las operaciones de ICE aterrorizan a nuestra comunidad y a pesar de lo que digan habrá niños que irán a dormir sin sus padres y que se despertarán en la mañana sabiendo que no los verán más”, les dijo a los medios de comunicación Natally Cruz, organizadora de Puente Arizona.

Los familiares de los detenidos clamaron ayer por su liberación e insistieron en que no son criminales y merecen quedarse en el país. La mayoría de ellos son personas con deportaciones previas.

De acuerdo a los datos proporcionados por ICE, 14 individuos están bajo arresto criminal, 30 están bajo custodia basados en sus antecedentes criminales y de inmigración y 179 calificaron para la aplicación de discreción procesal. Es decir, que no serían deportados.